Ganar dinero no tiene nada que ver con la edad, ni la educación formal, ni el sexo, ni siquiera la economía, la competencia o el gobierno.

Tampoco tiene que ver con tu origen, con tus experiencias del pasado o el nivel de inteligencia. Compruébalo por ti mismo… hay personas que son analfabetos funcionales y se han convertido en multimillonarios, mientras otros que son brillantes pasan penurias económicas continuamente. Siempre están en rojo, ni de lejos viven la vida que le gustaría.

Al parecer, prácticamente cualquier persona puede aprender a ganar el dinero suficiente para vivir la vida que realmente quiere y, sin embargo, la triste realidad es que 74 de cada 100 personas que nacen viven toda su vida y mueren sin aprender a ganar dinero, peor aún, perpetúan el problema, lo pasan a su próxima generación, a sus hijos, a sus nietos.

Estamos de acuerdo que los sistemas escolares han ayudado a desarrollar las mentes, han ayudado a remplazar la ignorancia por un entendimiento y así mejorar la calidad de vida. Los sistemas educativos, han tenido éxito en muchas áreas, pero, han descuidado un tema importante, “Cómo manejar la energía del dinero, las finanzas, las inversiones. Te puedes graduar de doctor en economía y tener poco o ningún conocimiento acerca de cómo ganar dinero. 

Y ya que la mayoría de las personas tienen como prioridad ganar dinero, hay que hablar suficiente sobre el, las raíces que lo sustentan, sobre todo entender sus leyes, los aspectos obvios, visibles que lo rigen y los no tan obvios, los invisibles.

El punto neurálgico que debemos convenir es que existen cuatro elementos vitales para entender las energías que subyacen al dinero. 

Primero, hay que reconocer que:

Uno de los errores más comunes vinculado al dinero tiene que ver con su importancia. Por ejemplo, piensa cuántas veces en una conversación típica has escuchado a alguien decir “el dinero no lo es todo”, o “el dinero no es importante”, o “a mí el dinero me da igual”. Muchas veces, ¿verdad?. Bien, las personas que afirman eso puede que no le den importancia al dinero, pero seguro que la persona que les vendió el vehículo, el dueño del supermercado, la dueña del salón de belleza, el banco donde tiene el préstamo, TODOS ELLOS SI LE DAN IMPORTANCIA. En realidad no se puede negar la importancia del dinero para las personas que vivimos en la civilización, entonces, es absurdo discutir sobre si el dinero es, o no es importante. Nada puede ocupar el lugar del dinero en el campo donde éste entra en juego.

El segundo punto muy importante a reconocer es que:

Si estamos de acuerdo que el dinero es importante entonces presta atención a esto: el dinero es un sirviente, y tu eres el amo. Ten cuidado de no cambiar el orden de los factores en esta ecuación, muchas personas muy inteligentes lo han hecho, para su perjuicio. Desgraciadamente, muchos de estos pobres seres amaban el dinero y utilizan a las personas, esto viola una de las leyes más elementales que gobiernan el éxito financiero auténtico. Usted siempre debe amar a las personas y utilizar el dinero, ¡nunca al contrario!

El tercer elemento re-contra importante a reconocer es que:

Existe un mito sobre el dinero que a mucha gente le gusta creer y es que sólo viene por suerte o “buena estrella”. Por ejemplo, cuando alguien se junta para hablar de un conocido que ha tenido éxito financieramente hablando, siempre habrá una persona que dirá algo como “sólo tuvo suerte”, o “José estaba en el lugar correcto en el momento adecuado”. Pero te aseguro que, aunque la “suerte” a veces interviene en los asuntos financieros, nunca es determinante en sí misma. El dinero es un efecto, y siempre debe ser ganado. Ya estás algo grande para creer en las Ofertas de compra 2 y llévate uno gratis. Eso no existe!!!. Créeme, en esta vida no hay paseos gratis. Siempre hay un precio que pagar, una compensación energética en algún lugar y en algún momento, y aunque no la veas, esa compensación debe darse para el equilibro armonioso del universo. Ten siempre en mente que si bien la buena suerte es un factor en el éxito financiero, siempre debe ir de la mano del esfuerzo y el trabajo perseverante.

Otro punto extremadamente importante, es que:

El dinero sólo tiene valor mientras esté siendo usado. Una vez que se encuentra fuera de circulación tiene el mismo uso que los periódicos de ayer o las botellas vacías en el patio. Para entender la verdad que encierra este principio, haré una pequeña historia.

Es la historia del “viejo Popeye”, para algunos podría parecer un poco dramática, pero ilustra bastante bien la circulación del dinero. Popeye era un señor mayor que vivía en el mismo sector donde crecí. Trabajó toda su vida para el estado, y hacia pequeños negocios de compra y venta.  Este personaje tenía unos 70 años y siempre lo recuerdo como un señor mayor que vivía solo, en condiciones extremadamente precarias, no se le conocía familiares, tampoco era un desajustado mental, pero su casa era de todo menos una casa propiamente dicho.

Un día, sucedió lo inevitable, encontraron al viejo Popeye muerto, la policía entró a su casa y en el proceso de verificación encontraron muchísima basura, trastos viejos, periódicos por doquier, nada de eso era raro, lo que si era rarísimo fue todo el dinero que encontraron, cerca de ciento veinte mil pesos, US $35,000 de la época empaquetados en cajas por toda la casa. La pregunta era unánime, ¿por qué el viejo Popeye eligió vivir como un auténtico pobre cuando tenía tanto dinero a su disposición? Podía haber utilizado el dinero para disfrutarlo. Podía haberlo invertido o simplemente podía haberlo metido en el banco y haber generado ganancias. Pero, nada de eso, optó por meterlo en cajas y guardarlo, y así lo convirtió en algo completamente inútil.

No cabe ninguna duda, el dinero no fue creado para ser guardado. Está hecho para ser utilizado, disfrutado y para circular. Los banqueros saben muy bien este principio, por eso manejan las economías mundiales. Así que, elijas lo que elijas hacer con tu dinero, ¡no cometas el mismo error que Popeye!

Pero por favor, date cuenta que cuando digo que el dinero debe circular, no quiero decir que el dinero se deba despilfarrar. Hay un abismo entre ambos conceptos, y si aún no sabes la diferencia infórmate lo antes posible.