El Siglo XXI, el siglo de la MENTE
El premio nobel de medicina del año 2000 Eric Kandel (Austríaco) comentaba que si el Siglo XX fue el siglo de la Genética, el Siglo XXI es el siglo de la MENTE.
Consideremos los siguientes números sobre la capacidad de generar dinero. El 8% de la población, maneja el 82% del dinero producido, es sorprendente, por increíble que parezca así es, entonces la pregunta lógica y natural sería, ¿cómo piensan y qué hacen tan efectivo y eficiente estas personas que son merecedoras de tanto dinero?, lo primero que debemos reconocer es que la gente exitosa no es más inteligente que las demás.
La gente exitosa simplemente aprende a usar efectivamente lo que tiene.
Earl Nightingale, el famoso orador norteamericano solía decir: “La mayoría de las personas dicen querer más dinero del que realmente necesitan y se conforman con mucho menos del que podrían conseguir”. En sentido general se tiene mala relación con el dinero. Esto es así por diversas razones, y al parecer, la mayor de todas es la AUTOESTIMA (esa capacidad de pensar acerca de nosotros mismos). En mi opinión es la única cualidad humana por sí sola más importante en una persona con éxito y es sorprendente lo frágil y delicada que es en cada uno de nosotros.
En la actualidad existe un enorme dilema entre saber qué hacer y no hacer, esto es causa de una alarmante frustración y lleva a un nivel de ansiedad extrema a muchas empresas y personas. Es solamente cuando un individuo comienza a comprender su mente y las leyes que gobiernan el universo, que comienza a ver la causa raíz de sus resultados. Ten en cuenta que esta vida no es una práctica. No lo hacemos una vez para ver cómo hacerlo y luego volver a hacerlo todo de nuevo, ni tampoco tenemos un contrato para vivir para siempre. Tu vida puede y debe ser una magnífica aventura.
La primera cosa que podemos hacer es relajarnos. Suena simple, de hecho lo es y es vitalmente importante hacerlo. Lo que quiero decir con “relajarse” es soltar las cadenas que sujetan la imaginación y comenzar a jugar con esa energía magnífica y sin límites que fluye hacia nosotros y a través de nosotros.
Comencemos a pensar.
• ¿Qué quieres ser realmente?
• ¿Y qué has querido hacer toda tu vida?
• ¿Qué es lo que realmente quieres tener?
• ¿Cómo quieres estar?
Piensa en todas las veces que has dicho: “Quisiera poder tener…” ¿Qué has deseado siempre tener?
En cierto momento Abraham Lincoln dijo “Creer en las cosas que puedes ver y tocar no es ninguna creencia. Pero creer en lo que no se puede ver es un triunfo y una bendición”. La parte que no se ve, la parte no física de tu personalidad es tu mente, y es una mina de oro, una maravilla que está a su disposición.