La Tarjeta de METAS
En los últimos siete años he regalado cientos de tarjetas de Metas. Siempre que ofrecezco un seminario, charla, taller ó hablo en una convención he puesto en los asientos una copia de esta. La regalamos a nuestros clientes empresariales y sus gerentes para que la distribuyan entres sus empleados.
La reacción de las personas que reciben las tarjetas es siempre interesante. Con mucha frecuencia sucede que las personas toman la tarjeta, la miran, se sonríen y la desechan. Es como si estuviesen pensando, esto es ridículo. Otros, la observan, entienden de que se trata todo el proceso, el juego subconsciente que está detrás y te piden más.
Se trata simplemente de una tarjeta de cartón en un sobre plástico con una declaración positiva en un lado y por el otro lado un espacio para escribir tu objetivo, tu meta. La recomendación es que lleve contigo la tarjeta siempre (leiste bien, SIEMPRE, TODOS LOS DÍAS) en tu bolsillo delantero ó en tu bolso. Entonces, cada vez que toques la tarjeta la leerás y conectarás mental y emocionalmente con tu META.
Pruébalo. Lo que escribas en la tarjeta en última instancia lo obtendrás si continúa leyéndola una y otra vez.
Las investigaciones indican que sólo el trece por ciento (13%) de nosotros hemos definido claramente nuestros objetivos-metas. Un enorme ochenta y siete por ciento (87%) no tiene una dirección definida en su vida. Y por extraño que parezca, sólo el tres por ciento (3%), incluidos en el 13%, tienen METAS POR ESCRITO. No es sorpresa que precisamente ese tres por ciento (3%) disfrute de los ingresos más alto y lleven una vida significativa y emocionante.
Comencé a llevar una tarjeta con mi meta escrita hace varios años. Descubrí que funciona como una máquina, precisa. Es posible que algunos piensen, “esta idea de la tarjeta de metas es interesante, pero tiene poco sustento”. Te propongo algo, no me creas, PONLO EN PRACTICA y evalua los RESULTADOS.
¿QUÉ REALMENTE QUIERES? ¿Lo sabes? ¿Lo tienes claro? Si lo sabes, escríbelo en una tarjeta y llévala contigo SIEMPRE, sin dudas, tu vida será muy diferente a la que vives ahora.